La ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, durante la instalación del foro Retos de la formalización laboral, anunció que hoy inician las mesas de concentración para debatir las reformas pensional, laboral y el salario mínimo para el próximo año.

Se instalarán mesas de concertación acompañadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Iberoamericana de Seguridad Social (OISS) y la Sala Laboral de la Corte Suprema de Justicia.

“Vamos a ponernos de acuerdo para crear unas subcomisiones para empezar a trabajar la reforma laboral, otra subcomisión para la pensional, la mesa de concertación para la activación de las cinco comisiones. También trabajaremos la subcomisión de reglamentación y decretos”, anotó la funcionaria.

Estas mesas de discusión fueron propuestas en la pasada Conferencia Nacional del Trabajo, realizado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación General del Trabajo (CGT) y la Confederación de Trabajadores de Colombia (CTC).

Sobre la reforma al sistema de seguridad social

Por su parte, el presidente Gustavo Petro ratificó la importancia de reformar el sistema de seguridad social y de pensiones en Colombia: “querer reformarlo implica, y esa es la propuesta que hemos hecho, un régimen de pilares, que la cotización del trabajador y de su empresario vaya en parte a un gran fondo en primer pilar, público, de reparto simple, que garantice pensión al menos al cotizante. Y de ahí para adelante, dependiendo de los salarios, que tengan la libertad de cotizar en segundos pilares libres y privados”, así, aseguró el mandatario, se garantizará la pensión al 20 % de los trabajadores en la economía formal que, según él, en los fondos privados nunca la tendrían. Agregó que “hoy por hoy, a la mayoría de los pensionados actuales les está pagando es el Estado, del presupuesto nacional, es decir, de los impuestos”.

Frente a la pensión para los adultos mayores, el presidente recordó que el apoyo del Estado solo se llega a un 20 % del total de esta población mediante el llamado bono pensional, que, según las cifras actuales, ronda los 16 dólares mensuales, mientras que el 60 % de la población restante no tiene pensión alguna”. Para esto, el presidente asegura que “si los cotizantes entregan una parte de la cotización al fondo público se libera un recurso en el Estado que deja de gastarse y, entonces, podríamos gastarlo en la población vieja que hoy no tiene ninguna pensión”.

Sin embargo, para que todo esto sea posible el mandatario remarcó la importancia de modificar el actual sistema tributario que, según él, “en lugar de disminuir la desigualdad social, la aumenta”, ya que el Estado se financia sobre estratos medios y no sobre los más ricos. Esto y la situación actual de las finanzas públicas, asegura el mandatario, no permiten una financiación suficiente para el sistema de seguridad social y para su calidad.