Tras el anuncio del Gobierno Nacional de la propuesta de incrementar el salario mínimo para 2022 en un 10%, las reacciones de apoyo no se hicieron esperar y una de las que se registró en la tarde de hoy fue el de la Cámara de Comercio de Bogotá.

La iniciativa de que el mínimo llegue al menos un millón de pesos, sin contar el auxilio de transporte, fue respaldada por este organismo.

"El aumento propuesto por el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, es congruente con los anuncios del Dane que muestran que la productividad creció 1,19% durante 2021, la inflación a 12 meses en noviembre superó 5,26%; incluso, este indicador está alrededor de 6,4% para los pobres y vulnerables", indicaron en un comunicado.

Y agregaron: "Más preocupante aún, el componente de alimentos, que tiene un peso importante en la canasta de la clase trabajadora, mostró un crecimiento de precios en los últimos 12 meses de 15,34%. Adicionalmente, el aumento de la producción en el tercer trimestre de este año fue de 13,2% frente al 2020 y 3,7% frente al 2019".

El presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, Nicolás Uribe Rueda, destacó que el incremento representa un impulso a la demanda de bienes y servicios y precisó que llega puntualmente a 58% de los hogares que más se vieron afectados en la pandemia y que ganan alrededor de un salario mínimo.

"Este esfuerzo, que asumirá en gran parte el sector empresarial, en conjunto con la carga impositiva adicional asumida por el sector privado a partir de la Ley de inversión social, es un claro mensaje que reivindica la labor empresarial y es una apuesta social por recuperar la senda descendente de la pobreza para los próximos años”, dijo Uribe Rueda.

Por último, la Cámara destacó que seguirán sus esfuerzos el próximo año para darle a los empresarios bogotanos diversas herramientas para la formalización y el fortalecimiento empresarial.

Recordaron que, según el artículo 145 del Código Sustantivo del Trabajo, el salario mínimo es aquel que todo trabajador tiene derecho a percibir para subvenir a sus necesidades normales y a las de su familia, en el orden material, moral y cultural. El incremento anual de este indicador se determina según los resultados de la inflación, la productividad y el crecimiento económico, entre otros.